Recién hoy el municipio presentó los balances de Enero, Febrero y Marzo

Tensa discusión entre un grupo de vecinos y los concejales presentes en la sesión de hoy (se ausentaron Dolce y Santacroce). El municipio por fin remitió los balances de los primeros tres meses del año, en clara violación de los tiempos legales, y el tema detonó una discusión en el recinto.

Un grupo de vecinos manifestó su preocupación por la falta de avance en la gestión de obras, mejoras y prestaciones de servicios. Uno de ellos -Fabián- planteó que «por debajo de la mesa hay un sistema de presión política en el cual en el medio estamos nosotros y vemos que las obras no se hacen. La municipalidad les echa la culpa a ustedes y ustedes les echan la culpa a ellos». Además, el vecino manifestó que «el intendente nos prometió una serie de cosas que no las está cumpliendo».

El presidente del concejo, Carlos Olmedo, le respondió que «el mayor problema es que hay que administrar pobreza, no tenemos recursos. Si tuviéramos recursos, no habría problemas y no estarían los vecinos acá.»

Por su parte, el concejal Juan Ignacio Rímini argumentó que «nosotros le hemos dado las herramientas (al intendente) sin importar esas cuestiones. Le hemos acompañado la tasa de regularización, hemos acompañado la aprobación del presupuesto. No diga que hay presiones e intereses mesquinos. Nosotros, como oposición, acompañamos todo lo que sea positivo. Usted me habla de un presupuesto que destina el 80% a gastos corrientes… las demás localidades de la región también están en esa situación»

Por último, fue el concejal Juan Míguez quien intentó cerrar la discusión diciendo que «vos a mi me podés criticar que no le voté el presupuesto por tres meses, está bien, puede ser, lo podemos discutir, pero el que administra tu dinero es el intendente, él es el que tiene el contador, el que tiene todo. Nosotros legislamos. Eso quiero que quede en la mente del vecino: el que administra tu dinero es él. Nosotros legislamos. Nosotros le dimos las herramientas. Ahora para Diciembre se piensa en un aumento del 30% de la TGI… es un debate. Cuando el concejo le vote ese aumento, o no, a esa plata la va a administrar Barreto.»

La concejal Anita Martelli, si bien estuvo presente, no pronunció ni una sola palabra durante la discusión, intentando pasar lo más desapercibida posible, como cuidando su quintita de votos y así no enojar a ningún posible elector de cara a las generales de Octubre. Sin embargo, una vez retirados los vecinos del recinto, una persona presente les dijo a los concejales que «nadie les tiene que venir a decir a ustedes lo que tienen que hacer», ante lo cual la candidata a renovar su banca por el oficialismo dejó expuesta su posición respondiendo que «No… y nosotros se lo estamos permitiendo, que es lo que más me molesta».

¿Tanto molesta a Martelli que los vecinos vayan a plantear sus reclamos y sus dudas al concejo? Si estuviera en su poder, ¿impediría a los vecinos presentarse en las sesiones del concejo y plantear sus reclamos y cuestionamientos?

En una sesión marcada por una fuerte discusión política en cuanto a los recursos de la municipalidad y un decreto que exige al ejecutivo que dé explicaciones por una licitación con sospechas de corrupción, la concejal Anita Martelli sólo habló en dos ocasiones: para criticar a personas que ya se habían retirado y para pedir el tratamiento sobre tablas de su proyecto para reactivar los parlamentos juveniles.

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