Cómo empezar bien el día: con un desayuno equilibrado.
El desayuno marca las bases para toda la energía del día. Cargar pilas desde temprano implica elegir qué alimentos consumimos. Seleccionar, preparar y disfrutar es la clave, dado que no hay recetas magistrales. Acá te dejamos algunas sugerencias sobre cómo preparar un desayuno agradable.
Recomendamos empezar el día con una bebida caliente para que nos prepare el sistema digestivo, luego sumá pan integral y mermeladas caseras de manzana, naranja,arándano, ciruela o pera. Con dos o tres rodajas de pan untadas con mermelada ya estaríamos aunque falta el aporte más importante, que son los cereales. Así que llená un bowl pequeño con granola o mix de cereales ( copos de maíz sin azúcar, nueces, almendras, castañas de cajú, pasas de uva, frutos secos.) Si te queda aún un lugarcito terminá el desayuno con un exquisito jugo de frutas fresco, que puede hacerse con las frutas de estación.
Lo más importante de este desayuno es que podés ir rotando, cambiando las combinaciones infinitas que tiene la macrobiótica, sumando otros elementos como por ejemplo leche de diferentes cereales, tofu o galletitas de harina integral. Para empezar, vamos bien!