Barreto y Dolce dejaron plantados a los vecinos de barrio Los Troncos
Los vecinos del barrio Los Troncos están muy preocupados por la seguidilla de entraderas que se sucedieron en los últimos días. A raíz de esto, el concejal del Pro, Luis Dolce, se hizo presente en la masiva manifestación que los vecinos hicieron el día miércoles, charló con los vecinos y les dijo que el sábado 12 a las 11 horas serían recibidos por el intendente Barreto.
Los vecinos, estafados una vez más en su buena fe, se hicieron presentes a la hora señalada, pero las puertas del municipio permanecieron cerradas. Apenas unas horas antes de la convocatoria, León Barreto dijo a través de las redes sociales que los iba a recibir el lunes 14: «No vamos a permitir que se vulnere la tranquilidad de los funenses. El próximo lunes el Intendente recibe a los vecinos del barrio Los Troncos”. Sin dudas pospuso la reunión para el lunes -sin horario definido- porque el Domingo se reuniría con el ministro provincial de seguridad, Maximiliano Pullaro, especulando con utilizar lo poco que consiguiera negociar en la reunión para calmar a los vecinos movilizados.
“Pensamos que íbamos a ser recibidos hoy sábado, el lunes no nos parece oportuno ya que es un día laboral y muchos vecinos no van a poder participar”, expresaron los vecinos y decidieron llevar adelante nuevas medidas para reclamar seguridad: el lunes 14 a las 19.30 hs se reunirán en la esquina de Ruta 9 y Elorza, con la idea de hacer visible su reclamo. “Tenemos un grupo de whatsapp del barrio Los Troncos y nadie estaba enterado. Esperamos que alguien ponga la cara y nos reciba”, agregaron.
Es de destacar que el concejal Dolce haya dado la cara durante la manifestación del Miércoles, pero al respecto también surgen muchas preguntas:
¿Dónde estaba el intendente el miércoles?; Si estaba en la ciudad, ¿por qué no quiso charlar con los vecinos?; ¿Por qué nadie del departamento ejecutivo dio la cara?; ¿Por qué Luis Dolce hizo una promesa que no podía cumplir?; ¿Por qué el intendente canceló la reunión sólo unas horas antes de la misma?; ¿Acaso había algo más importante que reunirse con los vecinos preocupados porque en su barrio ocurrieron dos entraderas en una misma semana?; ¿Dolce se disculpó con los vecinos por su promesa incumplida?
Este desmanejo de la cosa pública nos deja muchas preguntas dando vueltas, pero también echa luz sobre otras cuestiones. Si algo queda claro es que la interna del Pro local (y provincial) es feroz. Pero esto no debería ser grave en sí mismo. Se convierte en algo sumamente grave cuando afecta directamente a los ciudadanos, como sucedió en este caso. También queda claro que este es un gobierno al que le cuesta mucho hablar con los vecinos, a los cuales no puede enfrentar y dar las respuestas que necesitan. Ejemplo de lo anterior es que la Junta de Vecinales hace meses que pide una reunión con el ejecutivo municipal pero aún no tienen respuesta.