Barreto despedirá más trabajadores
El secretario de gobierno Leonel Scarano salió con los tapones de punta como patrón de estancia a decir que «acá se viene a trabajar, no a rascarse ni a dormir», pero, como en todos los órdenes de la vida, cuanto más uno sobreactúa, más se le notan las falencias. El gobierno municipal salió a justificar un plan de despidos porque tiene las cuentas en rojo y no hizo absolutamente nada al respecto antes de las elecciones, mientras desde la oposición -en particular, el concejal Juan Míguez- marcaba que la situación no daba para más.
El intendente pretende salvar las cuentas con un aumentazo de la tasa que ya están pagando los vecinos por un lado, y con despidos de trabajadores por el otro.
Hay dos cuestiones a tener en cuenta: la primera y más importante es que el municipio es el principal empleador de la ciudad, por lo que tiene una responsabilidad en ese rol como motor del consumo local, de la economía de la ciudad y del bienestar de los vecinos. Las familias de estos trabajadores que quedarán en la calle sufrirán un fortísimo impacto en sus economías domésticas, lo cual repercutirá en los almacenes, kioscos, verdulerías, carnicerías, ferreterías, etc.
La segunda cuestión es que al gobierno local no le da la estatura moral para hacer declaraciones de que «acá se viene a trabajar, no a rascarse ni a dormir»:
-El verano pasado, la municipalidad quedó acéfala hasta que asumió como intendenta interina la vicepresidenta del Concejo porque el intendente se había ido de vacaciones sin dar aviso al Concejo como debía y el presidente del Concejo también se había ido de vacaciones. O sea que Barreto se fue de vacaciones y no le importó quién quedaba a cargo.
-La subsecretaria de salud Ayelén Pross creó un puesto (obceno por lo inútil del mismo en una ciudad chica como Funes) que es la subsecretaría de salud. Para colmo, quien fue designado en el cargo es nada más y nada menos que el esposo de la secretaria.
-En el mes de Septiembre el intendente despidió sin justa causa a los repartidores de la TGI que desde hacía más de 20 años hacían su trabajo. Lo hizo por un acuerdo espúreo en el marco de la campaña electoral (ver: Barreto dejó sin trabajo a 17 contratados). Los trabajadores fueron innumerable cantidad de veces a hablar con el ejecutivo y el legislativo pero un grupo importante nunca recuperó su trabajo.
-A fines de Noviembre, el intendente se tomó unas extensas vacaciones al caribe, en el mismo momento en el que se debatía el abultado aumento de la TGI solicitado por él. Mientras a Funes llegaban fotos de Barreto tostado, tomando un trago junto a su pareja y un descapotable de lujo, en la ciudad que gobierna se decidía ajustarle el bolsillo a los vecinos para intentar salvarle las papas porque los trabajadores municipales ya estaban empezando a tener problemas para cobrar.
Estos son sólo algunos ejemplos. Con estos antecedentes, será difícil que el municipio logre venderle a los vecinos un discurso de trabajo y esfuerzo.
A continuación, la nota original de los colegas de Infofunes que tomamos como fuente:
En línea con la austeridad planteada desde el gobierno nacional, el intendente Diego León Barreto impulsó una serie de ajustes en el Municipio de Funes para achicar las cuentas y acercarse a la estabilidad financiera. “Es un trabajo que va a llevar tiempo, la idea es que mes a mes el Municipio logre ser más austero”, dijo el secretario de Gobierno Leonel Scarano, quien reveló algunos de los lineamientos del ajuste de cinturón de la Municipalidad, entre los que se destacan una reducción de gabinete, contratos que no se renovarán, la decisión de “usar todas las herramientas que tengamos” para cobrar las deudas por TGI y un sorpresivo rol de los prestadores de servicios privados de la ciudad.
Los recientes cambios en el gabinete, y los que se anuncian para los próximos días forman parte de este plan de austeridad. “Diego (León Barreto) pidió a cada secretario que optimice los recursos, que achique la cantidad de gente necesaria y que trate de agregar horas a la jornada laboral, e intentamos dar el ejemplo achicando el gabinete”, explicó Scarano, quien calculó que en los últimos días la planta de empleados tuvo una merma de “entre 20 y 25 personas”. En esa cuenta hay diez empleados de Salud municipal que pasaron a ser empleados provinciales (“son diez sueldos menos por mes, un ahorro de 300 mil pesos mensuales”), personal de gabinete que fue desafectado y personal contratado cuyos contratos vencieron y no fueron renovados. Este último ítem cuenta hoy solo con cuatro contratos no renovados, pero se espera que aumente. “El intendente pidió a los secretarios informes quincenales, así que los contratos que se caigan van a depender del trabajo que cada secretario nos informe, de que nos digan qué gente está demás o qué tareas podemos cubrir con menos gente”, amplió el secretario de gobierno. “Los contratados que rinden se quedan, los que no se irán”, sintetizó.
Los únicos empleados municipales que quedarán a salvo de este ajuste son los de planta permanente. “El intendente charló con ellos en el brindis de fin de año, les agradeció el trabajo porque gracias a ellos pudimos dar vuelta la gestión. Vamos a enfocarnos en darles las herramientas para que puedan hacer cada vez mejor su trabajo”, comentó la mano derecha del intendente, descartándolo.
Otro de los objetivos que la administración León Barreto tiene entre ceja y ceja para reformar y así generar ahorro es el de la maquinaria y vehículos municipales, ya que muchos son alquilados. Para eso, Scarano reveló que el plan que tienen entre manos es solicitarle autorización al Concejo para adquirir maquinarias en leasing y que el dinero que se utiliza para pagar alquileres se destine a pagar las cuotas de un bien que finalmente pertenecerá al Municipio, como así también solicitaron subsidios y ayudas tanto a Provincia y a Nación para reemplazar los bienes alquilados. Incluso se llamará a licitación para la compra de los seis módulos de seguridad de la COE, que hoy ya se utilizan y que están siendo alquilados. “En maquinarias, entre leasing y proyectos presentados para subsidios no reintegrables, creemos que nos vamos a ahorrar alrededor de un millón de pesos hasta 2019, mes a mes”, cuantificó el secretario de Gobierno, al punto que valoró que “por un lado bajamos costos, por otro lado mejoramos los servicios porque tenemos maquinarias nuevas y le damos al empleado municipal las herramientas para hacer su trabajo, que muchas veces no las tienen y eso los dificulta”.
Aumentar la recaudación en concepto de Tasa General de Inmuebles, que hoy está por debajo del 40%, es también una misión a cumplir para estabilizar las arcas municipales. “Hemos crecido, venimos haciendo un trabajo serio pero sabemos que nos falta. Se le fue pidiendo al vecino que empiece a confiar, que este trabajo serio se puede sostener en el tiempo. Confíen, paguen la tasa, no va a caer en saco roto”, pidió Scarano, quien también adelantó que para los morosos la piedad se terminará: “Vamos a empezar a utilizar las herramientas que tengamos para hacer que el vecino que no cumple con el pago de la Tasa empiece a cumplir porque es injusto que el que paga se vea perjudicado por el que no paga”.
Quizás el aspecto más sorprendente del plan de austeridad sea el rol que juegan los prestadores de servicios privados que quieren comenzar a funcionar en Funes. Tal es el caso, por ejemplo, del Grupo Oroño con la clínica que está construyendo sobre la Ruta 9. “Hemos impulsado que empresas de medicina privada vengan a la ciudad de Funes porque en materia de salud recaudamos unos 800 mil pesos en la Tasa e invertimos 2 millones 500 mil pesos”, detalló el titular de la cartera de Gobierno. “Cualquier vecino que tiene una obra social hoy se atiende en los dispensarios municipales, al tener una oferta de salud privada en Funes lo hará en los establecimientos privados, y eso estimamos que nos va a ahorrar entre un millón y un millón y medio de pesos por mes”, agregó.
«Mucha gente busca el Municipio porque cree que se va a salvar o hay fama de que en la Municipalidad no trabajas, y es al contrario. El intendente fue muy claro, el que no trabaja se va, el que trabaja se queda y tiene futuro en el Municipio. Acá se viene a trabajar, no a rascarse ni a dormir”, disparó Scarano, quien comentó que “estamos trabajando seriamente, no estamos haciendo política”. “Queremos hacer de la Municipalidad de Funes un municipio serio, ejemplo en la región”, finalizó.
Me parece perfecto que saquemos la gente que sobra, que es muchisima. La municipalidad de Funes es un conjunto de hijos del nepotismo y un porcentaje de gente que realmente va a laburar. Me gustaria saber que, paralelamente a esto tengamos mas gente que quiere laburar y no ir a rascarse, asi como puestos de trabajo para quien lo necesite.
Creo que con el criterio de «No ir a Rascarse si no a trabajar» no queda ni el intendente D. L. B.
Pido perdon y le doy mi respeto a quien *SI* trabaje honestamente.
Es hora de que arreglen la avenida Illia, es una vergüenza después del arroyo esta intransitable. dejen de mentirle a la gente y arreglen los terribles pozos que hay.